El meridià de París

Lluís Calvo
2018
18.00
206 p.
ISBN: 978-84-7226-799-2

18.00


Después de los elogios de la crítica a sus ensayos anteriores, Lluís Calvo presenta una obra que parte del primer meridiano. Cruzando la capital francesa, dibujaba un eje cartográfico que atravesaba Europan de norte a sur y seguía por el continente africano; por esta razón fue nombrado como el meridiano de París, aunque fuera el de Greenwich el que acabara por convertirse en referencia universal. Con este pretexto, Lluís Calvo crea una máquina de contar, todo un ejercicio de ironía geográfica a expensas de la línea recta. En 157 páginas, divididas en 7 capítulos, deambula por los traumas y las cicatrices que han dejado en la historia as diferentes formas de concebir el espacio. Una línea que atraviesa los fundamentos de nuestra cultura: de la Revolución Francesa a los monjes occitanos, de la huida de los combatientes republicanos al conde Arnau, de la Roca Village al arte de Pierre Soulages, Joan Ponç y Jean-Luc Godard. I también de Tito Livio a Tiqqun, de Maragall a Baudelaire. Y París, claro. El París resistente y canalla de la república de los artistas y de los delincuentes de Montmartre, de las disidencias del espíritu, y estandarte, al mismo tiempo, del progreso y la Modernidad. 

El libro empieza con un poema inicial de Calvo, y termina con uno de Jaume Pons Alorda, además del extenso epílogo de Francesc Gelonch, que repasa las tesis de Calvo e interactúa con ellas. Dice Gelonch sobre El meridià: “Hay un aliento o exhortación a la interrelación imposible pero necesaria. De hecho, Calvo, entregándose a tantear y apreciar sobre el terreno los vasos incomunicantes que unen una simple línea recta, practica una operación claramente romántica que consiste en hacer aparecer el paisaje. Cada una de estas ruinas conceptuales y tensiones irreconciliables tienen la particularidad de poder ser paseables y el autor es testimonio de ello. De ahí que quizás la máxima astucia, inteligencia, refinamiento o perversidad de El meridià de París ocurren cuando decide hablar de la gente y del viaje que se convierte paisaje y del espacio abstracto que deviene lugar”.